El presidente de Ecuador cede y rebaja el precio de los combustibles
Los cortes de ruta y la toma de más de mil pozos en medio del estallido tienen en jaque al petróleo, principal rubro de exportación
Guillermo Lasso redujo este domingo los precios de combustibles, aunque en un porcentaje menor del que le exigen los manifestantes indígenas movilizados en Ecuador desde hace dos semanas. Estas protestas tienen al presidente ecuatoriano contra las cuerdas en un debate sobre su posible destitución ante el Congreso.
Con Alice Campaignolle desde Quito y la AFP.
Lasso cede ante las protestas indígenas y reduce el precio de los carburantes. Eso sí, en un porcentaje menor al que piden miles de indignados por el alto costo de vida. Se trata de una reducción de 10 centavos de dólar que deja el precio del diésel en 1,80 dólares y el de la gasolina corriente en 2,45. Los indígenas exigen bajar las cotizaciones a 1,50 y 2,10 dólares respectivamente.
Los cortes de ruta y la toma de más de mil pozos en medio del estallido tienen en jaque al petróleo, principal rubro de exportación. Si las protestas continúan, el país podría dejar de producir el oro negro en las próximas 48 horas, de acuerdo al gobierno.
Mientras tanto, por segundo día consecutivo, el Congreso debatió la conveniencia de destituir a Lasso, a quien un sector de la oposición considera el responsable de la "grave crisis política y conmoción interna" que golpea al país desde el 13 de junio, con manifestaciones y bloqueos casi diarios.
Esta propuesta fue presentada por la bancada UNES, liderada por el expresidente Rafael Correa, actualmente exiliado en Bélgica. El mecanismo constitucional se conoce como “la muerte cruzada”. Si se destituye al presidente, se tendrán que organizar nuevas elecciones presidenciales y legislativas.
Pero para unos diputados, al igual que para el presidente, esto es un intento de golpe de Estado. Fernando Villavicencio, del partido socialista “Aquí hay un golpe fraguado, aquí han creado deliberadamente un estado de conmoción y, claro, se presentan como los demócratas. ¡Golpe constitucional!”
Pocas posibilidades reales de destitución hay. Se necesitan 92 de los 137 votos posibles en el Congreso para destituir al presidente, y no son tantos los diputados a favor de este mecanismo.
Aunque en su mayoría las protestas han sido pacíficas, las jornadas del jueves y viernes se tornaron violentas en Quito. Los enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública se avivaron con la represión policial.
Domingo sin violencia
La sede presidencial permanece protegida con vallas metálicas, alambres de cuchillas y uniformados. Uno de sus accesos advierte: "En caso de ingreso no autorizado se hará uso de la fuerza letal".
Lasso ordenó el sábado el fin del estado de excepción, bajo el cual impuso un toque de queda nocturno y militarizó la ciudad. Sin embargo, reporteros de la AFP constataron que el centro sigue fuertemente custodiado por la fuerza pública.
Organizaciones internacionales y de derechos humanos claman por un cese a la violencia.
Este domingo el papa Francisco llamó al "diálogo" y a "la paz social". "Animo a todas las partes a abandonar la violencia y las posiciones extremas", escribió en Twitter.
En las calles, después de un domingo sin violencia en la capital, la movilización sigue, pidiendo, entre otras cosas, la baja del precio de la gasolina y precios justos para los productos del campo.
