Según un informe, se registraron 1.391 delitos con motivos racistas, antisemitas o de extrema derecha en los cuales murieron 5 personas en manos de los movimientos negacionistas del covid

El Deber logo
10 de junio de 2022, 18:14 PM
10 de junio de 2022, 18:14 PM

Cerca de 13.500 personas de extrema derecha en Alemania estarían preparadas para realizar acciones violentas, dice el nuevo informe de la Oficina para la Protección de la Constitución de Alemania, un nombre algo burocrático para el servicio de inteligencia alemán, que cada año presenta este informe que evalúa los peligros, especialmente de la extrema derecha.

Es el número más alto que este organismo ha registrado desde que se vigilan grupos de potencial violento y un incremento de casi el 40 % en los últimos 7 años. “Y va en aumento”, dice a RFI el profesor emérito de la Universidad Libre de Berlín Hajo Funke, la mayor autoridad en la extrema derecha en Alemania y el más requerido experto en estos días.

“Tenemos una escalada en los últimos años, marcados por tres hechos muy graves: primero, el asesinato por un neonazi del político Walter Lübke hace 3 años, que apoyaba los refugiados; luego, el ataque a una sinagoga de otro neonazi en Halle en enero del 2022, que luego mató a 9 personas, la mayoría turco-alemanes; y un nuevo movimiento de extrema derecha surgido desde el comienzo de las protestas contra las medidas anti COVID”.

La VBRG es la “Unión de asociaciones de apoyo a víctimas de violencia racista , antisemita y  de extrema derecha”, un largo nombre para un grupo que monitorea la violencia de extrema derecha en Alemania y para la cual las estadísticas estatales son demasiado contenidas.

Según la VBGR en su informe que se ocupa también del año 2021,  se registraron 1.391 delitos con motivos racistas, antisemitas o de extrema derecha en los cuales murieron 5 personas en manos de los movimientos negacionistas del COVID; dos tercios de los delitos según el informe fueron cometidos por motivos racistas, la mayoría en el este de Alemania.

Neonazismo + antivacunas

El curioso pero muy frecuente maridaje entre movimientos anti restricciones por el COVID y grupos de extrema derecha empujó a que el informe de los servicios de seguridad alemanes creara  una nueva categoría de movimientos peligrosos, los dedicados a la “Deslegitimación del estado con consecuencias para la seguridad y la democracia ”,  un complicado, discutible y algo poroso concepto que quiere incluir al nuevo fenómeno crecido al lado de las protestas contra las medidas para controlar el COVID en los últimos dos años. Ellos mismos se autodenominan Querdenker, algo así como “los que piensan fuera de esquemas  “ y reúne a un variopinto grupo desde pacíficos neohippies y esotéricos hasta muy identificables neonazis.

Justamente la confusa ideología y la algo carnavalesca aparición de estos inconformistas, semejante por lo demás a las que asaltaron el Capitolio estadounidense el año pasado, hizo que pocos tomaran en serio a este movimiento. Y es que los Querdenker  ven extrañas conexiones por todos lados. Su corazón es conspirativo. 

Justo frente al apartamento donde aún vive la ex canciller Ángela Merkel está el Museo Pérgamo de Berlín, que conserva el altar de la antigua ciudad griega de Pérgamo,  que muchos han identificado con el que es citado en el libro del Apocalipsis de la Biblia como el “Trono de Satanás”. Las tesis que hacen de Merkel la vecina y colaboradora del mismísimo demonio propagadas por algunos que han  marchado con las protestas medidas anti-COVID han divertido a los periodistas pero los ha distraído del avance y colonización del movimiento por grupos de extrema derecha. Según el informe de los servicios de seguridad alemanes, la conexión entre los movimientos anti COVID y la extrema derecha es particularmente fuerte y peligrosa en los estados de la ex Alemania Oriental, la RDA, especialmente en Sajonia y Turingia.

“Cerca de un 20% de los sajones están dispuestos a votar a grupos de extrema derecha”, dice Michael Nattke, del Kulturbüro Sachsen, un organismo dedicado a seguir el desarrollo de la extrema derecha en el estado de Sajonia.

Enemigos entre otros alemanes

Esto es para el experto Hajo Funke una nueva tendencia. “Una nueva cualidad de estos movimientos es que ven a sus enemigos también en otros alemanes, en miembros del gobierno, como en Walter Lübcke, (el jefe democratacristiano del gobierno de Kassel que fue asesinado por un neonazi en el 2019). No tenemos que olvidar también que tenemos un partido de extrema derecha en el parlamento, el AfD (Alternativa por Alemania), que es particularmente fuerte en Sajonia y Turingia, dos estados federales que pertenecieron a la antigua República Democrática Alemana, aunque están en caída en las últimas elecciones y en algunas regiones donde tenían un 20% del electorado, han caído en los últimos años por debajo del 9%”.

Funke cree que la reunificación alemana ejerció un nefasto rol en el desarrollo de la extrema derecha en los nuevos estados federales de la antigua RDA “La integración de esos estados en la Alemania unificada se desarrolló bajo el dominio económico y político de la Alemania Occidental, lo que causó el sentimiento de humillación de su población, que ahora se desquita con otros”.

Pero hay una gran luz después de todo, la casi milagrosa integración de más de un millón de inmigrantes sirios en Alemania, refugiados que venían de una guerra terrible, desde una cultura muy distinta a la alemana y con una poderosa tradición musulmana. De ellos hoy en día casi nada de habla en el país, un quizás triste pero efectivo signo que se han integrado, y los han dejado integrarse, en Alemania.