Son llamados 'Warsies' y viven entre el mundo real y la ficción de la saga Star Wars

Para ellos no es ni una moda ni un pasatiempo que se toma cuando se deja de hacer las cosas importantes de la vida cotidiana. Para ellos, ese mundo de fantasía es parte de sus vidas y cuando se ponen los trajes de sus personajes favoritos, manejan los sables láser e interactúan con otras personas, se sienten parte de ese universo creado por George Lucas en la saga de películas de Star Wars.

 El término con el que se los identifica es ‘warsie’ (warsies en plural) y este fin de semana, ayer y hoy, muchos de ellos son parte del Star Wars Celebration, que se realiza en el Centro Boliviano Americano (CBA) y que cada año organiza Comic Con Bolivia dedicado a ese mundo de ciencia ficción que con el tiempo suma cada vez más adeptos. 

Uno de los principales invitados al evento, que convoca a grandes y chicos, es el argentino Martín Hoffman, que es cosplayer de uno de los personajes más queridos y llamativos de la saga. Desde hace ya varios años se pone en el traje y la piel de Chewbacca, el wookiee alto, peludo y robusto que es leal amigo y socio del contrabandista Han Solo, que es otro de los protagonistas de ese universo ficticio. 

“Cuando tenía 5 a 6 años vi la primera película de Star Wars y ahí quedé alucinado con la ciencia ficción. Me enamoré de ese universo y empecé a pedir juguetes de Star Wars y muchos años después, ya grande, conocí al primer Chewbacca que hubo en Buenos Aires y me saqué una foto con él. Le pregunté cómo tenía que hacer para participar en los eventos y para tener un traje como el que usaba él. Me derivó con Víctor Terán que confecciona trajes y ahora es un buen amigo mío. Él me confeccionó el traje y yo terminé de darle la forma a la cara y los pies del personaje”, cuenta Martín, que ayer y hoy (15:30) estará en el escenario principal del Star Wars Celebration y se sacará fotos con los que se acerquen a conocerlo. 

Martín es miembro de La Rebel Legion de Argentina, que es una de las organizaciones internacionales, sin fines de lucro, que reúne a seguidores de Star Wars interesados en recrear los trajes de los personajes ‘buenos’ de la saga. Los personajes ‘malos’ están agrupados en la 501st Legion. A su metro y 92 centímetros que tiene de altura, el cosplayer argentino tuvo que aumentar a su traje de Chewbacca unas plataformas para llegar a los 2 metros y 14 centímetros que exige la norma de Rebel Legion para recrear al personaje.

“Me encanta ser Chewbacca. Siempre fue mi personaje preferido, creo que nadie lo odia (risas). Entre sus virtudes, destaco su compañerismo, su bondad, es muy fiel, gran amigo y me gusta que tampoco habla (risas)”, afirma Martín, que en el quincho de su casa en Canning (Ezeiza- Buenos Aires), donde realiza los asados y actividades sociales, tiene una especie de altar con objetos de Star Wars y fotografías especiales para él en los que aparece disfrazado del habitante del planeta Kashyyyk.

Sin embargo, lo que más le entusiasma y conmueve a este exsupervisor de una fábrica de agroquímicos de 49 años, es que a través del personaje que interpreta puede realizar una labor solidaria. Junto a Rebel Legion participa anualmente en una caravana de motoqueros que recorren la ciudad de Buenos Aires recogiendo juguetes para los niños del Hospital Pediátrico Garrahan y también del llamado Desembarco a Mos Eisley, que es un desfile de personajes de Star Wars en el que se se recolecta leche para gente necesitada. 

“Me llaman para muchos eventos pagados, pero lo que más me mueve son las actividades solidarias. La sonrisa y la alegría que uno puede dar a los niños con cáncer o alguna enfermedad no tiene precio”, cuenta entusiasmado Martín Hoffman, que a través de otro héroe, también realiza un acto heroico. 

El mejor malo
Fernando De Oliveira (35) recuerda con claridad aquel día en que, siendo aún adolescente, su padre lo llevó al cine a ver una de las películas de Star Wars. No fue un amor a primera vista, sino más bien, algo que fue creciendo con el tiempo, pero que tuvo su origen en esa ficción. 

No fueron ni las naves ni las batallas lo que más le atrajo a Fernando, sino la manera en que Anakin Skywalker se transforma en Darth Vader. Cuando empezó a estudiar Comunicación Social ahondó más en la sicología de esos personajes malos. 

“En una materia de sicología empecé a analizar la sicología de los personajes malos, primero fue el Joker y luego Darth Vader, sobre todo qué los había vuelto malo, lo que los llevó al ‘lado oscuro’, y de ahí fue que me involucré más en ese mundo del cosplay y me animé a hacerme el traje de Darth Vader”, cuenta De Oliveira, que es considerado como uno de los cosplayers que tiene una de las mejores caracterizaciones de Darth Vader en el país. Solo en su cuenta de Facebook lo siguen más de 2.000 personas. 

De Oliveira, que trabaja en una empresa familiar de importación de acero inoxidable, dice que su pasión por el universo de Star Wars no ha disminuido, todo lo contrario, sigue creciendo con la colección de máscaras y objetos relacionados con Vader y el ‘lado oscuro de la fuerza’. 

Más que un club
Percy Solís (47) vio la primera película de la saga de Star Wars a sus ocho años y primero se apasionó por las naves espaciales, a los 10 fueron las historias de ese universo y a los 20 ya tenía su primer sable láser. 

Percy nació en Perú y vive hace 25 años en Bolivia, y fue en La Paz que a través de Mauricio Céspedes, fundador del Star Wars Club Bolivia, que se involucró más con el tema.Cinco años tardó en completar su caracterización del jedi, Obi Wan Kenobi. Hoy es uno de los principales impulsores del Star Wars Santa Cruz Fan Club, que agrupa a los amantes de ese universo en Santa Cruz. 

Percy dice que la pasión por Star Wars no tiene edad. Todos los jueves, en la plaza de Los Cusis, se reúnen para ensayar sus coreografías con espadas láser. 

“Nos une la amistad, la pasión por la saga (sin fines de lucro) y compartir valores como el respeto, la innovación, la lealtad y el compromiso con lo que hacemos. Son características del club que son innegociables y están ligadas al espíritu que tiene el universo Star Wars”, concluye Percy.