En 1985 hizo seis goles en un partidos de Copa Libertadores y con la camiseta de Blooming, club del cual es un símbolo.

30 de mayo de 2022, 14:42 PM
30 de mayo de 2022, 14:42 PM

Juan Carlos Sánchez Frías, jugador símbolo e hincha de Blooming, un delantero con todas las letras, goleador en serio, de aquellos de muchos goles, pero también gran porcentaje de efectividad. Tercer máximo anotador en el fútbol nacional y hombre récord del fútbol sudamericano.

Es el atacante que las generaciones de las redes sociales, el Twitter, Instagram, Tik tok, Facebook, You Toube, Snapchat...no están enteradas de quién fue este formoseño que se afincó a fines de los años 70 en Montero.

Quizá esta semana se informaron de su existencia porque igualaron un récord suyo en la Copa Libertadores de América después de 37 años. Fue Julián Álvarez de River Plate, quien le convirtió seis goles a Alianza Lima.

Sánchez hizo historia cuando los equipos bolivianos goleaban a los venezolanos, en torneos de clubes y selecciones. El domingo 7 abril de 1985, por la quinta fecha del Grupo 2, le anotó seis goles en el Tahuichi Aguilera al Deportivo Italia, en la victoria celeste por 8-0.

El formoseño hizo dos en el primer tiempo (26, 35) y cuatro en complemento (54, 65, 70 y 88 minutos). Roly Paniagua anotó los dos restantes para redondear una noche histórica para el fútbol cruceña y boliviano.

Ese año Blooming consiguió avanzar dejando atrás a Oriente Petrolero y Deportivo Táchira, y en las semifinales de la Copa se encontró con Independiente de Avellaneda y Argentinos Juniors, que se consagraría campeón.

Juan Carlos es un goleador que también se dio otros gustos, por ejemplo, convertir goles en dos templos del fútbol, el estadio Maracaná de Rio de Janeiro y el Morumbí de Sao Paulo.

Con Blooming silenció al gigante brasileño al poner en ventaja a la academia cruceña con un gol al minuto de juego ante Flamengo en partido de Copa Libertadores 1983. Después se vendría la noche, ganaron los brasileños 7-1.

Luego, vistiendo la camiseta de la selección boliviana logró el histórico empate frente a Brasil, anotando de cabeza, por las eliminatorias de la Copa del Mundo de México 1986. Disputó solo seis partidos con la selección boliviana, sin embargo, dejó su sello.

El formoseño de Lomitas, nacido el 1° de septiembre de 1956, llegó a Bolivia en 1979, procedente de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Lo trajo Guabirá, equipo donde destacó muy rápido, despertando el interés de Blooming que empezaba a pensar en cosas mayores en el fútbol nacional.

En Blooming se consagró definitivamente. Jugó 188 partidos y anotó 147 goles. Después vistió las camisetas de Wilstermann, Litoral de La Paz, San José e Independiente Petrolero, en los que anotó 115 goles más, logrando en total 262 anotaciones en doce años, según datos del blog de Carlos Mesa.

Fue noticia antes y volvió a ser noticia la semana pasada. Por esa actuación que quedó en los libros de historia y estadísticas del fútbol. Un goleador de todos los tiempos.